7.11.10

Desenlace

Quería escribir tantas cosas, tenia que sacar de alguna manera todo lo que había vivido los últimos días, decidí que debería ser bueno tener un duelo por el sentimiento que debía morir, yo lo estaba destruyendo, pero no lloraba, quería llorar y no podía.

Y te vi, ya tenia un año que no te veía y algunos meses que no sabia nada de ti, pero sabia que estabas bien, viajando como siempre, recuerdo que hace un año estaba enamorada de ti, y de entre todo el barullo surgió tu figura, tu rostro de ángel y tus ojos oscuros, esa oscuridad misteriosa, imponente, indecible, impensable, inimaginable, esa mirada cautivadora, hiciste en un segundo lo que nadie había logrado hacer en mucho tiempo, tuve esa sensación en la que se altera el alma, el cuerpo, la mente, todo.

Me sentí al instante nerviosa porque no sabría como reaccionarias al verme, ni como lo haría yo, pero tu mirada no encontró mi rostro, yo lo sé, proseguí mi camino y las palabras lograron fluir, las letras más bien.

Y aunque en tu mirada me podría perder, no quiero, no puedo, algún día tal vez dejare de limitarme por ahora no puedo soy demasiado frágil y demasiadas cosas se apoyan en mi.

Y pude llorar por fin, por ti y por mí y por el sentimiento que debía morir que no era por ti sino por otra persona y no era de amor sino de decepción y culpabilidad.

Porque el sentimiento que provocas en mi aunque extraño, hiriente, culpable, jamás quiero que muera.

LEYAND