15.5.13

Adicciones



Se conocían desde la secundaría, fue un noviazgo de tres meses, la primera vez de ambos, sus padres se enteraron y los hicieron distanciarse y aunque sus vidas transcurrieron apartadas jamás dejaron de lado esa necesidad de estar juntos, de consumirse el uno al otro, parecía ya una adicción.

Al inicio fue un algo pasajero, pensaron que terminaría con el primer noviazgo formal, después cuando alguno de ellos se casará, Ana tuvo a su primer hijo dentro del matrimonio, Carlos se caso al poco tiempo y a pesar de todo, los dos continuaban viéndose a escondidas, prometiéndose que sería la última vez, siempre despidiéndose, para al día siguiente enviarse un mensaje nuevamente para quedar en algún hotel.

Está adicción les consumía, ambos estaban seguros de amar su vida junto a sus parejas, con sus hijos, estaban orgullosos de haber formado esas familias, pero esa costumbre de esconderse, de inventarse historias para poder verse, al fin parecía que no era el acto sino toda la faramalla que tenían que construir para verse lo que les hacía continuar.

La esposa de Carlos se enteró cuando acaban de cumplir 5 años de casados, la historia llegó hasta los oídos de Dante, esposo de Ana, ambos ganaron los divorcios y custodia de los niños, ahora libres decidieron construir una vida juntos, tres meses duró esa unión libre, se dejaron de consumir al primer mes, ya no había más historias que inventar, la emoción de verse en esos encuentros clandestinos se había esfumado y junto con ello la adicción a inventarse una vida alterna que ahora era real  pues no les satisfacía…

Leyand

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